El blog estará unos cuantos dias inactivo debido a que tengo unos dias de vacaciones y los aprovecharé para salir de viaje, ya haré una pequeña crónica a la vuela 😉
Salud, y a pasarlo bien!
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Voy a ir recuperando poco a poco los artículos relaciones con los vettones que subí en el antiguo blog, empezaré con este sobre la etimología de la palabra vettones.
Su origen parece estar bastante claro,la etimología de la palabra vettones se compone básicamente de la palabra de origen celta -uikta- que según el contexto en el que se utilice puede significar o bien,guerreros,batalla,guerra…o bien energia vital.
Entonces «vettones» en castellano,significaría «pueblo guerrero»,aunque teniendo en cuenta el otro significado,energía o fuerza vital,podría incluso significar «pueblo elegido».
A pesar de que lo probable sea el primer significado,el segundo no es del todo descabellado dada la importancia de los vettones en su época,en el artículo de Ulaca ya comenté algo relacionado con su importancia y el etimológia precísamente de la palabra Ulaca.
Los romanos por supuesto conocian la importancia los vettones,en su numusmática tenemos algunos ejemplos,existen monedas en las que aparece la palabra vettones seguida de la cara del dios de la guerra romano,Marte.
Por petición de un lector del blog, haré una pequeña reseña de este disco que el mismo me recomendó.
Veamos, se trata de un grupo de ambient de raigambre neoclásica, con un cierto aire etereo y fantasmagórico. Al visitar su Myspace, tras escuchar sus canciones, una de las cosas que llamó mi atención fué que está compuesto por tres personas, cuando el ambient normalmente es cosa de uno. Pero bueno, tres cabezas en teoría piensan mas que una, no?¿
*Edito este nuevo párrafo, ya que había información que desconocía sobre este grupo y sobre su corriente, pertenecen al llamado finiharismo, corriente «artística» que al parecer toma su nombre de una película o corto, que yo de momento desconozco cual, agradecería nueva información. Las características que podrian definir esta corriente se mueven entre lo surrealista, lo misterioso y lo subliminal, ya que al parecer las creaciones finiharias contienen bastantes mensajes subliminales.
Bueno, sobre su sonido en si, pues lo dicho anteriormente, ambient de matices neoclásicos, muy a lo fantasma de la ópera. A mi la verdad que no ha conseguido llegarme, pese a que tiene sus aspectos positivos. En lineas generales lo veo un sonido demasiado superficial y manido, a base de samples en ocasiones demasiado repetitivos y susurros, aunque tiene su encanto, puede llegar a trasmitir una sensación de oscuridad y hasta desconcierto si se escucha en las condiciones adecuadas. Aunque esto va por canciones, de repente estás escuchando un tema con ese tipo de sonido, y cambian de tercio y comienza a sonar el rollo fantasmagórico-teatral, y ahí si que no me han gustado nada.
Igualmente la estética que utilizan sus componentes, que va en relación con parte de su apuesta musical, no me gusta demasiado, máscaras venecianas, antifaces…no sé, no es lo mio.
No obstante, los temas no se hacen aburridos, quizás por su corta duración, en cualquier caso he podido escuchar el disco entero sin pasar ninguna canción hacia delante o quitarla directamente, y tratándose de ambient, es algo positivo jaja, ya que en cuanto al ambient se refiere, normalmente o escuchas una auténtica maravilla que te hace sentir como en la peor de las pesadillas, o escuchas una basura infumable de ruido disonante sin oficio ni beneficio. En mi opinión, este disco no está ni en un lado ni en otro, es un término medio, que puede llegar a transmitir ciertas sensaciones por momentos, pero en otras ocasiones ni fu ni fa.
Dejo la dirección de su Myspace: http://www.myspace.com/lanimilbusband para quien quiera conocer mas sobre este grupo y quien quiera escucharlos (tienen su disco en descarga libre) y también para verlos, ya que tienen colgados un par de videos, que son curiosos y bien hechos la verdad.
Los ucranianos Astrofraes, cuyos miembros forman parte de Drudkh, Hate Forest, Lucifugum, entre otros… anunciaron la semana pasada la edición de un DVD que llevará por nombre Live Hate, que contendrá las imágenes y sonidos de los conciertos que dieron en Kiev (Ucrania), Moscú (Rusia) y Minsk (Bielorrusia) en el año 2004.
Tendrá una duración de 66 minutos, y será distribuido primeramente por Negative-Existence, presumiblemente a finales de este mismo año.
Este disco se merece ser escuchado sin hacer ninguna otra cosa, ni estudiar, ni relajarse ni nada.
En plena naturaleza, en un lugar alejado de cualquier zona humanizada, que pueda producir cualquier sonido que no sea mero producto de la naturaleza. De noche, ante nosotros la imponente bóveda universal, con el lejano centelleo de las estrellas que de manera imperceptible a nuestros ojos se mueven, o mejor dicho, nos mueven, en un lento baile, construyendo en nuestras mentes formas que denominamos constelaciones, paradójicas formas en estática aparente que no son producto si nó de la mas remota brutalidad, destrucciones y creaciones constantes.
Una vez los primeros sonidos que nos brinda Vindensang han penetrado en nuestra mente en semejane escenario, es difícil abstraerse del viaje al que nos hemos visto abocados. En nuestra mente empiezan a construirse toda clase de formas abstraidas en si mismas. Las estrellas que nuestro ojo y en consecuencia ante nuestra mente aparecen estáticas, comienzan a dibujar sus caprichosas formas. Todo el universo cae sobre nosotros en un instante que puede no ser nada o ser todo, pese a que como instante que es, forma parte de una linea temporal con un principio y un final, en teoría.
Introspección, abstracción. Así es Vindensang. Un viaje a lo mas profundo de nosotros, como ser y como parte de un hipotético ser, un todo. Destruyendo y construyendo a cada momento, eliminando de todo cuanto no sea finalmente necesario, todo cuanto no aporte nada.
Cada sonido contiene un significado total por si mismo, cada cadencia no hace mas que acentuar un nuevo sentimiento creado en nuestra mente, para destruirlo al instante y volviendo a crear otro, o incluso ese mismo, con un significado renovado.
Como dice el título del disco, renacimiento en ocho parte, finalizando con un epílogo, hacia la infinidad. Cada tema es un nuevo nacimiento y muerte, una renovación de lo anterior, como si de una oda a la diosa Ataecina se tratase, que en cada ciclo muere y vuelve a renacer.
Musicalmente, no voy a comentar mucho al respecto, ni tan siquiera voy a hacer mención al tipo de sonido ni las etiquetas que definirian a Vindensang. Este disco es el mas claro ejemplo de disco que hay que escuchar sin condicionantes ni añadidos de ningún tipo. Escuchar y dejarse llevar.
Es un trabajo brillante, sublime, colosal.
Ocurrió el pasado 25 de Junio, dejo la noticia: